miércoles, 29 de junio de 2011

Un juego dentro de un juego

Seguro que más de una y más de dos veces durante una partida de rol vuestros personajes se han visto jugando a algún juego de azar, probablemente con grandes apuestas. Puede ser que fueran agentes secretos ganado una fortuna en la ruleta de un casino, un anciano brujo que se divierte derrotando a sus aprendices al ajedrez o unos aguerridos pistoleros que dilapidan la última recompensa que han cobrado en partidas de póker.

Los juegos son una parte muy importante de la vida del ser humano y, como es lógico, es habitual que aparezcan en las sesiones. Lo más normal en estos casos es decidir el resultado del juego mediante una tirada, empleando las reglas del sistema de rol que estemos usando, y utilizando la inteligencia, astucia o ingenio del personaje, lo que sea más apropiado.


Pero a veces puede resultar interesante que sean los propios jugadores los que tomen las cartas o el tablero de ajedrez y ellos mismos, con su propia habilidad enfrentada a la del DJ (u otros jugadores) los que determinen el resultado de la partida que sus personajes están jugando. Esta forma de resolver los "juegos dentro del juego" entronca directamente con un tema que ya traté antes en este blog, y tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

La opción más cabal es usar este recurso con moderación, sólo recurriendo a él en los momentos en los que el personaje se está jugando algo muy importante. No conviene abusar. Así, no vamos a sacar la baraja de cartas para cada visita a la taberna, pero hay situaciones que casi piden a gritos este mayor grado de inmersión.

Una de estas situaciones se dio durante una de las sesiones de prueba de La Puerta de Ishtar. Y no era para menos, porque lo que se estaba apostado era algo tremendamente importante: el alma de uno de los personajes.

La gracia de todo esto, y es la razón principal por la que pongo esto en el blog, es que el juego en cuestión era bastante poco habitual; involucré a los jugadores en una partida al Juego Real de Ur, un pasatiempo habitual en la antigua mesopotamia (al menos entre los nobles) y que es, hasta dónde yo sé, el juego de mesa más antiguo de la humanidad. A tal efecto, y dando un paso más en mi camino a convertirme en un auténtico enfermo de todo el tema mesopotámico, adquirí una preciosa reproducción en madera del ejemplar original que desenterró Leonard Wooley. Bastante barata, por cierto.

Por si os lo preguntábais, las fotos que adornan esta entrada son de mi copia. ;)


Sin embargo, aún tenía un problema que solucionar. Y dicho problema era que el Juego Real de Ur que encontraron los arqueólogos no venía con instrucciones. Así, diferentes personas han "reconstruido" diferentes formas de jugar al juego, que rara vez coinciden. Además, para añadir un poquito más de caos a la situación, el juego que yo compré venía con otra interpretación más de las reglas.

La solución por la que opté es muy sencilla: decidí que todas las formas de jugar serían válidas. Parece probable que un mismo tablero fuera reutilizado de diferentes maneras en diferentes juegos. Y si no, no importa, en La Puerta de Ishtar es así.

Al final los jugadores apostaron el alma de uno de sus personajes a una partida de Las Ocho Pirámides, como es conocida cierta versión del juego en Kishar. Por suerte para ellos, la situación acabó bien, y eso que lo que tenían que hacer era dejarse ganar por su oponente.

Quiero creer que interpretaron bien las pistas que les dejé, pero también cabe la posibilidad de que simplemente perdieran, y no que se dejaran ganar. No sé cuál de las dos opciones fue la que ocurrió realmente y, la verdad, no sé si quiero saberlo. Lo importante es que creo que se lo pasaron bien.

Sin lugar a dudas aparecerán más partida de Las Ocho Pirámides (o alguna otra variante) en futuras campañas de La Puerta de Ishtar. Aunque me temo que esta entrada arruinará el efecto sorpresa.

12 comentarios:

Sendel dijo...

Tiene un pinta muy graciosa el jueguecillo la verdad :-)

Anónimo dijo...

Hola!!

¡¡Qué envidia me das compañero!! Hace tiempo que quería probar este juego, de hecho estaba pensando en hacerme un print & play.

¿Podrías decirme dónde compraste tu copia?

Un saludo!!

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

Compré el juego en una tienda británica de juegos "tradicionales". El problema es que ya no tienen en stock y no sé si podrás conseguir un modelo exacto al mío, porque estas cosas (como los tableros de ajedrez y go) están hechas por pequeñas empresitas más en plan artesanía.

Puedes comprar otro ligeramente distinto aquí, aunque personalmente me parece más feo. Yo casi tiraría de la ruta del Print&Play (a menos que seas un enfermo como yo), porque el juego tampoco es que sea el summun de la complicación, es poco más que un backgammon.

Y bueno, la otra opción es comprar una copia en el British Museum de Londres, que las tienen en diversos tamaños.

Si quieres lo que podría hacer es escanear y enviarte o subir a alguna parte las reglas alternativas de mi versión que, aunque sin ninguna base histórica, lo hacen algo más entretenido.

Roberto dijo...

Mola saber que los habitantes de Mesopotamia ya usaban dados de cuatro caras. Y yo que no sabía de dónde podían haber salido ... :-)

Luis Miguez dijo...

Muy, muy bueno. Al añadir cosas como estas, las partidas ganan en complejidad, credibilidad y brillantez. Y ésta se haría inolvidable, seguro...

Anónimo dijo...

¡¡Gracias por el enlace!!

En realidad mi interés por conseguir una copia física es mas bien decorativo, ¡¡jajaja!! (no me digas que no queda chulo puesto en casa). Me ha sorprendido el precio, esperaba que fuese mucho mas caro.

El Print & Play caerá tarde o temprano (la cola de espera empieza a ser mas larga que la del INEM), aunque antes tengo ganas de probar el Patolli (http://es.wikipedia.org/wiki/Patolli).

Un saludo!!

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

Mola lo de los dados de 4 caras, ¿eh? Así fue como descubrí que se cree que los primeros dados fueron tetraedros.

Como digo, no sé si la partida fue inolvidable, pero al menos creo que se lo pasaron bien. ;) Yo al menos me divertí jugando.

Y A.J., si lo queréis para que haga bonito entonces hacéis bien, porque estéticamente a mí me gusta mucho. No conocía el juego ese de los americanos, le echaré un ojo.

Anónimo dijo...

Se me olvidaba... si pudieses compartir las reglas del juego te estaría muy agradecido.

Un saludo!!

Ragna dijo...

Pagaría por ver la cara de tus jugadores cuando le sacastes el jueguecito en cuestion :)

Durán mucho las partidas? El problema de sacar un juego de estos en mitad de una sesión es que se va parte del preciado tiempo del rol en el juego de tablero o cartas...

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

Perdón por no haber contestado antes, se me había pasado por completo.

Sobre las reglas del juego, he escaneado las que venían con el mío y las he subido aquí.

Y sobre su duración, yo calculo que una media hora enseñando a jugar. Con más práctica duraría menos. Y luego hay otras versiones más o menos largas, claro está.

Pepesapo dijo...

Puedes jugar online en esta dirección:

http://www.ethnoludie.com/index_en.html

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

Gracias por el enlace.

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